Investigación basada en la práctica
ENTORCHA utiliza un enfoque de investigación basada en la práctica, en donde la creación misma es el centro del proceso y también del resultado de la investigación.
Este tipo de indagación es común en disciplinas creativas como el arte, el diseño y la música, donde el acto de crear no es sólo expresión, sino una forma de generar conocimiento y nuevas formas de ver el mundo. En este modelo, la obra—sea una pieza artística, un diseño o una acción performática—es el resultado principal de la investigación. A eso se le puede sumar una reflexión o análisis teórico que pone esa práctica en diálogo con discusiones más amplias.

Archivo comunitario como estrategia cultural
La metodología de archivo comunitario fue escogida para preservar un patrimonio documental nacional más inclusivo y diverso, a través de un proceso de cocreación. Este enfoque aporta activamente a las políticas de la memoria, ayudando a definir, afirmar o reimaginar identidades colectivas. También fomenta la participación social y comunitaria, permitiendo que quienes participan adquieran nuevos conocimientos, destrezas y capacidades.
En ENTORCHA, esta metodología es una forma de cuestionar cómo se ha contado la historia del diseño—retando el rol tradicional de profesionales de historia y diseño—sobre todo al incluir la categoría de “practicantes de diseño no formales”, personas que sin haber pasado por una formación académica en diseño, han creado, transformado y aportado desde su hacer.
Estos archivos comunitarios se entienden como parte de un pluriverso en acción (Escobar, 2018): espacios seguros para narrativas que van a contracorriente. Al centrar las voces y trayectorias de personas de comunidades históricamente marginalizadas—como mujeres, personas LGBTQIA+ y practicantes de diseño de la comunidad afro-puertorriqueña—el proyecto combate la invisibilidad y la injusticia. Esto es especialmente urgente en el caso de Puerto Rico, cuya condición colonial ha moldeado su legado histórico. Por eso ENTORCHA también es un proyecto político: se pregunta cómo se construye la historia del diseño y quién tiene el poder de contarla.
Siguiendo metodologías que promueven otras formas de investigar (Tuhiwai Smith, 2021), el proyecto toma en cuenta los aspectos éticos del proceso, procurando que sus métodos fomenten la inclusión, la equidad y la justicia social.
Diseño como práctica situada y política
El diseño participativo, también conocido como codiseño, implica colaboración entre practicantes de diseño y personas que serán impactadas a lo largo del proceso de diseño (O’Neill y Rivera Crespo, 2018). Para ENTORCHA, se adoptó la metodología “Los seis modos de participación” (O’Neill y Rivera Crespo, 2018), por su pertinencia con las prácticas de diseño en Puerto Rico.
Actualmente, ENTORCHA se encuentra en el Nivel 3: “Proponer alternativas, ser consultado”, donde las personas que participan no solo aportan ideas, sino que sus voces son importantes e influyen en la toma de decisiones.
Enfoque de investigación: el diseño como práctica cultural
Esta investigación parte de una mirada al diseño que va más allá de crear productos o servicios. El diseño no es una actividad neutral ni aislada: está atravesado por discursos culturales, sociales y políticos. Al igual que otras formas de cultura material, el diseño aporta a la identidad nacional y a la construcción simbólica de la vida cotidiana, proyectando relaciones sociales (Ledesma, 2005: 33).El diseño responde a múltiples problemas y se convierte en objeto de distintos discursos: políticos, de género, raciales y de clase, entre otros. Algunas de las preguntas que guían esta investigación son:
— ¿Qué productos, servicios, objetos, oficios o expresiones deben ser parte de la historia del diseño?
— ¿Quiénes los crearon o gestionaron?
— ¿Qué contextos, influencias, condiciones o intenciones marcaron su desarrollo?
— ¿Qué problemas buscaban atender y cómo se expresaron a través del diseño? (Rodríguez López y Colón Rodríguez, 2022).
